MAS ACERCA DEL DESDOBLAMIENTO ASTRAL

Mucha personas me preguntan si voy a seguir escribiendo acerca del Desdoblamiento Astral, o por qué es que ya no lo hago. Lo que sucede es que ya escribí  tanto acerca de ese tema que no encuentro qué más incluir.

Lo que falta para que la gente se desdoble, es disciplina. No quieren cambiar absolutamente nada en sus vidas, pero sí quieren desdoblarse. 

Como ya  lo dije antes, el Desdoblamiento Astral es el embudo que selecciona a las personas, porque para lograrlo uno va a tener que cambiar, o va a tener que tener una especial forma de sentir, pensar y actuar. Mucha gente ya viene así, y en ellos el desdoblamiento es natural aún cuando sus vidas sean caóticas y desordenadas. 

Existe  mucha gente que se desdobla, que es alcohólica, o esta en las drogas, no hacen nada para desdoblarse pero pueden hacerlo. Esas personas nacieron así, se lo ganaron en otras existencias, ahora, su alma está experimentando otras circunstancias. Esas personas son pocas, pero en alguna oportunidad, cuando quisieron aprender a desdoblarse, tuvieron que disciplinarse para poder salir al astral conscientes. 

Cuando uno aprende a desdoblarse, es como cuando aprendemos a nadar o a andar en bicicleta, nunca lo olvidamos. Eso queda en nuestra alma y se manifiesta espontáneamente.


Las personas que se desdoblan son especiales. No miran este mundo con los ojos de todos porque han visto más allá. Se ríen de todo lo que hacen los demás, y sus actos casi nunca son comprendidos, porque no se entiende que para tomar una decisión, ellos cuentan con una variable más para evaluar la situación: sus desdoblamientos astrales.

Hay una psicología especial que se necesita para desdoblarse. Esa psicología se va gestando y se va construyendo en la medida que la persona va desdoblándose. Finalmente  se llega a eso que somos todos nosotros, seres un poco solitarios, que miramos al mundo como un patio de juegos donde los seres humanos juegan al gran teatro de la vida. Cada quien asume su papel y trata de cumplir lo mejor que puede, y aunque todo parece  tan real, nosotros sabemos que finalmente todo es un juego.

No escribo más acerca del Desdoblamiento Astral, porque no es necesario (salvo que considere que he omitido algo importante). Con todo lo que escribí, hay para toda una vida o para varias si se trata de perfeccionarse. Las cosas que faltan, sé que cada quien logrará descubrirlas porque son pequeños detalles que solo necesitan de un poco de sentido común.

En todo lo que escribí, nunca hablé de los seres astrales, ni de los maestros, ni  ángeles, ni templos, ni extraterrestres. No lo hice porque no creo en ellos. Si creyera, ya me habría declarado maestro, iluminado, o mensajero del milenio, pero nunca he creído todo lo que me dicen en el Astral.

No comprendo por qué el Astral tiene que ser una copia del mundo tridimensional. No Acepto que allá haya templos y que los personajes astrales tengan manos y pies. No comprendo esas cosas.  Si el Astral es un lugar espiritual, energético, ¿porqué hay allá seres con ojos? ¿Para qué la ropa? ¿Para qué las piernas si uno puede transportarse en un pensamiento a otros mundos? ¿Por qué tener una boca? Allá no se habla, ni se come hamburguesas.

En fin, son miles de detalles que hacen que no crea lo que veo en ese mundo. Lo que sí sé, es que existe, y que mi tarea es descubrir qué es lo que realmente hay allá.

El desdoblamiento Astral no es el fin. Muchos se están confundiendo y perdiendo el tiempo creyendo que  desdoblarse es el objetivo, la salvación. El Desdoblamiento Astral, es solo una herramienta que nos ayuda a comprender la vida, el mundo, el universo. Cuando usamos bien el Desdoblamiento Astral, las respuestas llueven del cielo, nos damos cuenta que la verdad es todo, que hasta le mentira es la verdad, y que no existe nada más que energía que se crea y recrea en infinitas formas, en fin, como muchos  dicen, todo es Dios.

Ivan Guevara












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