CURACION: CIRUGIA PSIQUICA O MENTAL


La cirugía psíquica o mental, es la que se realiza a través de una serie de procesos intencionales, donde está involucrada la imaginación, y las emociones.

Básicamente se trata de realizar lo mismo que se hace en una cirugía normal, pero con la mente.

Toda la materia es energía; a niveles subatómicos, no existe materialidad. La ciencia ha comprobado que el pensamiento también es energía, y no solo eso, sino que, si esta energía es canalizada consciente o subconscientemente, crea. Las creaciones de la energía mental, la podemos ver a cada instante, nuestro mundo tal y como es, es el resultado de nuestros pensamientos, si cambiamos de pensamientos, cambiamos nuestro mundo. Las ideas, el pensamiento, las imágenes que tenemos en nuestra mente, son los que modelan, nuestra situación económica, emocional, sentimental, y de salud.





Las diferentes enfermedades que padecemos, son el resultado de pensamientos autodestructivos que propagamos con fuerza porque vivimos convencidos que hemos cometidos “pecados” en nuestra vida.

Cada enfermedad, es la manifestación material de una forma de pensar en particular.

Cada dolencia es la expresión de sentimientos reprimidos, escondidos, censurados por nosotros mismos, que aunque tratemos de esconderlos, finalmente se manifiestan degenerando nuestro cuerpo físico.

La vejez, no es otra cosa que el agotamiento mental y emocional del ser humano.

La vejez es el resultado de las experiencias mal vividas que van dejando su sedimento en nuestra alma. Ese sedimento finalmente se manifiesta en el deterioro de las células de cada órgano del Cuerpo Físico.

A veces me pregunto ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano si pudiera hacerlo indefinidamente? Creo que no pasaría de los cien años. No nos hemos dado cuenta que cada persona de edad avanzada, lleva en el alma tantas heridas, tantas experiencias no digeridas, tanto dolor, tanta pena, tanta angustia, que finalmente acepta la muerte como la paz que nunca pudo hallar.

Para vivir más tiempo, quien sabe indefinidamente, el ser humano necesita una psicología transparente, ligera, sin peso, sin carga, sin remordimientos, sin pena, sin angustia.

Ese tipo de psicología solo se logra, cundo vivimos una vida impecable.

No le debemos nada a nadie, ni nadie nos debe nada. Somos libres. Y cuando se es libre de esa manera, ni la muerte puede atraparnos.

La curación mental o psíquica es muy fácil de realizar. Para hacerla se necesita, el convencimiento de que podemos. Si hay dudas no funciona.

Ten seguridad en ti mismo, eso es indispensable. Luego es necesaria cierta capacidad de mantenerse concentrado. La lente dispersa no sirve. También se necesita la capacidad de imaginar cosas con algún detalle.

Para realizar esta curación las limitaciones solo las pone uno mismo. Así, se puede por ejemplo imaginar que uno está en una sofisticada sala de cirugía de un hospital del futuro.

En esa sala de operaciones están los aparatos más avanzados para la cura de cualquier enfermedad conocida y desconocida; y allí, nosotros somos los cirujanos.

La curación psíquica puedes hacerla contigo mismo o puedes hacerla a otra persona. Lo mejor, es que comiences a practicar contigo mismo. Siempre hay un dolor, alguna molestia, alguna enfermedad que nos hace padecer; allí debemos aprovechar para practicar sin temor, porque nada malo puede ocurrir.

Pues bien, estás en tu sala ultramoderna de operaciones, entonces cierras los ojos, y con las manos auscultas el lugar de la dolencia. Con los ojos cerrados, deja que lleguen a tu mente las imágenes de ese órgano o parte del cuerpo humano. Estate atento a cada detalle de la imagen. Allí vas a poder ver por qué esa parte u órgano está enfermo; entonces, si consideras que hay que hacer una cirugía, la haces.

Toma tu escalpelo con la imaginación, este puede ser uno normal, o uno que sea laser, del futuro, quien sabe lo que se ocurra.

Haz la incisión como jugando, como cuando los niños juegan al doctor y están operando, y con la imaginación llega hasta el lugar de la dolencia. Allí, con la imaginación corrige todo lo que creas debes corregir. Si hay partes irritadas y sucias, lávalas, con alguna sustancia que hayas creado con la imaginación. Puedes inventar algún instrumento que te sirva para regenerar tejido y usarlo para reconstruir partes que veas deterioradas; en fin, como dije solo la imaginación te pone los límites.

Limpia, desinflama, corrige, corta, pule, aumenta, pon clavos, asegura con algún soporte algo que no quiera quedar en su lugar. Pon algunas inyecciones de sustancias mágicas que hacen milagros, cierra con un rayo increíble que reconstruye el tejido de cada capa que hayas cortado hasta llegar a la epidermis. Venda el lugar, si crees que es necesario. Listo, has realizado tu cirugía mental.

En todo este proceso, asegúrate de estar sereno. Finalmente cundo termines, mentalmente le dices a la persona que acepte la curación, y te imaginas que ella acepta tu sugerencia feliz.


aprendizxdexmago@gmail.com
Ivan Guevara

Publicar un comentario

0 Comentarios